La presentación del Ministro se centró en los aspectos clave del programa del nuevo gobierno palestino. A punto de cumplirse los 100 días de su mandato, el Ministro reiteró el objetivo: aumentar la resiliencia y fomentar el desarrollo agrario. Busca reforzar los indicadores que miden la aportación de la agricultura al desarrollo económico palestino: 4,5% de contribución al PIB, 16% del total de las exportaciones, y 13% del empleo. La agricultura es una significativa fuente de ingresos y de seguridad alimentaria, y su crecimiento es imprescindible para reforzar la resiliencia de la población y contrarrestar las nuevas tendencias fomentadas por los planes que destilan la lógica de ocupación en las perspectivas de desarrollo. La solución que propone el gobierno pasa por el refuerzo de los núcleos de desarrollo económico o “clusters”, que concentran en polos de crecimiento regional las acciones vinculadas al desarrollo de recursos naturales (suelo y tierra), la generación de empleo, el desarrollo de infraestructura para la agroindustria y la innovación tecnológica.
Así, las medidas propuestas por el ejecutivo tienden a incrementar la producción y la competitividad agrícola: a través de cultivos de alto valor añadido y de la mejor organización de los agricultores en asociaciones y cooperativas; a fomentar la confianza en el entorno a partir de un aceptable nivel de riesgo compensado por el fomento del crédito agrícola y de la protección ante desastres; por un contexto legislativo positivo para el agricultor que mantenga las exenciones fiscales; y el fomento de la ventaja comparativa palestina los mercados exteriores.
El Cónsul General reflejó el reto generado por el incremento de las dificultades para el desarrollo rural que el actual contexto de expansión de asentamientos y de prácticas israelíes de anexión de territorio supone. La ejecución de estrategias y de políticas resulta aún más compleja. Se requiere por tanto una mejora de las herramientas de planificación y de los datos estadísticos a partir de los cuales se elaboran las políticas de desarrollo; la incorporación plena de la sociedad civil y del sector privado (aprovechando las oportunidades que el “blending” (inversión en capital semilla que ciertas iniciativas ya plantean, como “Neighbourhood Investment Platform”, que forma parte del “European Neighbourhood Wide Action Programme 2019” de la Unión Europea); la mayor relevancia si cabe de las instancias de coordinación como la Estrategia Conjunta Europea de Desarrollo o el uso como catalizador del Plan Nacional de Inversiones de la Estrategia Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutrición que es el resultado del trabajo del Comité Nacional del Objetivo de Desarrollo Sostenible 2 (“Hambre cero”) dirigido por el Ministerio de Agricultura; y finalmente la ineludible necesidad de mejorar la evaluación de las acciones emprendidas a partir de la aplicación de recursos suficientes para el seguimiento.
Asistieron los miembros del grupo: Ministerios, donantes (España, Suiza, UE, Australia, Dinamarca y Países Bajos, ausente Canadá y Alemania), FAO, UNDP, LACS y ONGs locales e internacionales). En esta ocasión asistió el Programa Mundial de Alimentos, que se inclina por un enfoque que priorice la resiliencia en la ayuda alimentaria.
El debate giró en torno a los siguientes temas:
- Medidas de choque del gobierno palestino: apoyo a áreas marginadas y bajo amenaza de confiscación; el Plan de inversiones de la Estrategia de Seguridad Alimentaria y Nutrición; el enfoque de “cluster” y su piloto en Qalqilya, y el plan Nacional de fomento de la ganadería de pequeños rumiantes (ovejas y cabras).
- La acción conjunta entre “Palestinian Bureau of Statistics” y el Ministerio de agricultura para llevar a cabo el censo agrícola y ganadero 2019-2021, homologando categorías en función de los estándares internacionales y, sobre todo, estableciendo las herramientas de gestión de datos que permitan un seguimiento anual de las principales variables, particularmente el registro de agricultores.
Las palabras finales del Ministro recogieron la necesidad de aunar esfuerzos y compartir responsabilidades para lograr los objetivos estratégicos. Insistió en la lógica nacional detrás de la promoción de los “clusters” de desarrollo económico que priorizan la concentración de capacidades industriales alrededor de Nablus y Hebrón, y el potencial agrícola en el norte de Cisjordania sumado al potencial ganadero del sur.