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Tanto el Magreb como Oriente Próximo constituyen un pilar fundamental y prioritario de nuestra acción exterior. Ambas regiones están experimentando cambios profundos, portadores de oportunidades y desafíos para los intereses de nuestro país. España establece como prioridades el refuerzo de las relaciones bilaterales, la estabilidad y el progreso de ambas zonas, así como la resolución de los conflictos existentes.
El Magreb lo constituye la región del norte de África formada por Mauritania, Marruecos, Argelia, Túnez y Libia. Esta zona es estratégica para España por su proximidad geográfica, por su vinculación histórica y por la densidad de intercambios humanos, económicos y culturales que se producen.
La “primavera árabe” de 2011 impulsó un movimiento de apertura y participación ciudadana en la vida política de la región que requirió cambios constitucionales en algunos países, como Marruecos, Argelia y Túnez. En Libia persisten a día de hoy la inestabilidad y el conflicto armado.
En los últimos años hemos asistido a un aumento de las tensiones como consecuencia de rivalidades regionales, que han manifestado en la ruptura de relaciones diplomáticas entre Marruecos y Argelia en 2021, las repercusiones de la crisis saheliana, el incremento de la presión migratoria y la persistencia de cuestiones no resueltas como la del Sahara Occidental.
En lo relativo al Sahara Occidental, España favorece una solución política mutuamente aceptable, en el marco de la Carta de Naciones Unidas y en las resoluciones del Consejo de Seguridad. España apoya la labor del Enviado Especial del Secretario General de Naciones Unidas y mantiene su compromiso humanitario con la población de los campamentos de refugiados saharauis, situándose como primer donante bilateral.
España es un socio de referencia en el Magreb. En el ámbito político España ha suscrito tratados de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación con todos los países de la región, con la excepción de Libia. El diálogo político se vehicula a través de las Reuniones de Alto Nivel (12 con Marruecos, 8 con Túnez, 7 con Argelia y próximamente con Mauritania).
Desde una perspectiva económica, España mantiene intensos vínculos con el Magreb. El volumen de intercambios comerciales con la región se sitúa en torno a 35.000 millones de euros anuales. España es, desde 2012, el primer socio comercial de Marruecos, que es además el primer destino africano y árabe de las exportaciones españolas, con casi 20.000 empresas españolas operando. La relación económica con Argelia es particularmente relevante en el sector energético, origen más de un cuarto del gas que consume España.
La seguridad en la región y el flujo de movimientos migratorios constituyen un reto compartido por España, la Unión Europea y los países del Magreb. Desde hace más de una década España desarrolla un enfoque integral en materia migratoria en estrecha colaboración especialmente con Marruecos, Argelia y Mauritania, países de origen o de tránsito de los tráficos irregulares que afectan a nuestro país en el Mediterráneo Occidental y el Atlántico.
España promueve un mayor acercamiento de la Unión Europea a los países del Magreb y un refuerzo y desarrollo de la Política Europea de Vecindad. La Cooperación Española está presente en todos los países magrebíes con proyectos y Oficinas Técnicas de Cooperación. Promueve el desarrollo sostenible a través de instrumentos de cooperación técnica y financiera y tiene un papel de liderazgo en el suministro de ayuda de emergencia en caso de catástrofes como las vividas en 2023 en Marruecos y Libia.
La cooperación bilateral también se refuerza con procesos de cooperación regional como los que se articulan a través de la Unión por el Mediterráneo (UpM) y, sobre todo a través del Foro de Diálogo del Mediterráneo Occidental o “Diálogo 5+5”, que ha favorecido la consulta política y la cooperación sectorial entre las dos riberas del Mediterráneo.
La zona de Oriente Próximo, compuesta por Arabia Saudí, Bahréin, Catar, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Irak, Irán, Israel, Jordania, Kuwait, Líbano, Omán, Palestina, Siria, y Yemen, también reviste especial importancia para España. En los últimos años, se han fortalecido sus relaciones políticas, económicas y culturales.
En la actualidad, la situación en la región se encuentra marcada por conflictos como el de Siria o Yemen o la lucha contra el terrorismo de reductos del DAESH, particularmente en Irak. Los atentados de Hamas del 7 de octubre de 2023 reactivaron el conflicto en Oriente Medio. España se ha involucrado activamente en su resolución desde la Conferencia de Paz de Madrid de 1991 e intenta contribuir de manera constructiva, tanto en el seno de la Unión Europea como bilateralmente, apoyando la materialización de la solución de los dos Estados.
Desde una perspectiva económica, España mantiene buenas relaciones con los países del Golfo y ha desarrollado relaciones estratégicas con Catar y Emiratos Árabes Unidos. En la zona se han firmado acuerdos comerciales y empresas españolas han ejecutado proyectos emblemáticos, fundamentalmente en materia de infraestructuras, pero también de ocio y cultura, en consonancia con las visiones nacionales de desarrollo que han diseñado los países del Golfo como la Alta Velocidad que une las ciudades de Medina, Yedda y La Meca.
El deseo de acercamiento entre España y los países del Magreb y de Oriente Próximo no puede prescindir de la vertiente cultural. En este sentido, la activa política cultural de nuestras Embajadas en la región, junto con la existencia de centros del Instituto Cervantes y con las actividades organizadas por la Casa Árabe, el Centro Sefarad Israel y la Casa del Mediterráneo, facilitan el entendimiento y la confianza mutua y el acercamiento de las sociedades a través de una intensa actividad de diplomacia pública.
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