El compromiso de España con la Memoria de la Shoá es firme e intenso y se refleja en la activa presencia de nuestro país en la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto y en los múltiples actos de Recuerdo que estos días tienen lugar por toda la geografía española.
Asimismo, como bien saben, el próximo 27 de enero conmemoraremos el 75º Aniversario de la liberación del campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau. Ese mismo día S.M. el Rey representará a España en los actos conmemorativos que tendrán lugar en el propio campo. Mientras tanto, en Madrid y en la sede del Senado, tendrá lugar el Acto de Estado de Memoria del Holocausto y de prevención de crímenes contra la Humanidad.
España tiene además un intenso vínculo con las víctimas de la Shoá ya que miles de sefardíes procedentes de Grecia y de los Balcanes fueron exterminados en las cámaras de gas. A su vez, los deportados republicanos españoles sufrieron torturas y perdieron la vida en campos como el de Mathausen y otros cercanos.
Por ello, cuando mencionamos las palabras Auschwitz-Birkenau pensamos en un lugar de sufrimiento y de indignidad e intentamos imaginarnos qué sintieron las personas que padecieron en ese infierno.
Hoy no será necesario recurrir a la imaginación porque vamos a poder escuchar de viva voz el testimonio de alguien que sobrevivió a ese terrible lugar.
Anette Cabelli era una niña sefardí de Salónica que fue deportada a Auschwitz-Birkenau junto a su madre. Ambas fueron separadas a la entrada del campo y sus destinos también acabaron trágicamente distanciados.
A pesar de todo, Anette tuvo el valor de sobrevivir, rehízo su vida en Francia y hoy en día vive en la ciudad de Niza. A sus 94 años sigue contando su historia tal y como la vivió.
Estos patios tan longevos del Palacio de Santa Cruz han sido testigos de muchos momentos relevantes de la Historia, pero creo sinceramente que hoy estamos ante uno muy especial, ya que escuchar la transmisión oral en primera persona de la Memoria del Holocausto es una experiencia sobrecogedora y un auténtico privilegio a la vez.
Además, van a tener ustedes el honor de escuchar este testimonio en ladino o judeoespañol, la vieja lengua de los sefardíes que es en la que Anette se expresa.
Quiero a su vez decirles que hace algo más de un año Anette recibió con gran alegría la noticia de que se le había concedido la nacionalidad española conforme a la Ley de nacionalidad para sefardíes originarios de España de 24 de junio de 2015. Por ese motivo, hoy Anette lleva consigo el pasaporte que la acredita como ciudadana española.
Finalmente, quisiera agradecer la presencia entre nosotros de Don Isaac Querub, Presidente de la Federación de Comunidades Judías de España, y de Don León Benelbas, Presidente de la Comunidad Judía de Madrid que junto al Centro Sefarad-Israel, a cuyo Director también quisiera darle las gracias, organiza las actividades de este mes del Holocausto.
Muchísimas gracias, también, a todos ustedes, personal del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación y muchos otros amigos que hoy nos acompañan.
Escuchen, aprendan y reflexionen sobre todo lo que van a oír porque esto no ocurrió hace tanto tiempo ni en un lugar muy lejano. Tuvo lugar en nuestra Europa y hace apenas unos años…
Finalmente, gracias a ti, querida Anette, y a Linda Sixou que va a ayudarte en el desarrollo de tu testimonio.