El ministro en funciones señaló que "no se trata de una propuesta nueva o inédita por parte de España", pues ya en 2005 se acordaron "arreglos administrativos" para que estas tres lenguas se puedan usar en la UE.
Sin embargo, la reunión del CAG concluyó sin que el asunto se sometiera a votación, pues las distintas delegaciones manifestaron que necesitan "más tiempo" para estudiar el asunto. Se espera un dictamen jurídico del Consejo de la UE sobre las consecuencias de la medida y un análisis de su impacto económico y práctico en el funcionamiento del bloque.
FOTOS: PEPE MÉNDEZ (NOLSOM)