El secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Gonzalo de Benito, y el ministro de Estado para Europa del gobierno británico, David Lidington, han mantenido a primera hora de la tarde de hoy una conversación sobre la actividad que ha desarrollado en los últimos días el buque oceanográfico “Ángeles Alvariño”. Gonzalo de Benito ha aprovechado esta conversación para transmitirle la tradicional posición española sobre esta cuestión que puede resumirse de la siguiente manera:
- El buque oceanográfico estaba cumpliendo la misión que tenía asignada. Más concretamente, estaba llevando a cabo una misión de investigación medioambiental en el entorno de una Zona de Especial Conservación (LIC-ZEC “Estrecho Oriental”) reconocida como tal por la Unión Europea.
- España no reconoce al Reino Unido otros derechos y situaciones relativos a los espacios marítimos de Gibraltar que no estén comprendidos en el artículo X del Tratado de Utrecht. Las aguas adyacentes son, por tanto, españolas. Lo que el Reino Unido califica como ‘incursiones ilegales’ en lo que denomina como ‘aguas territoriales británicas’ no son sino actividades rutinarias de buques españoles en aguas españolas.
- España no tiene duda alguna de los límites de su territorio y por tanto, como ha ocurrido en este caso, los buques españoles seguirán cumpliendo con su deber, ejerciendo los cometidos que le son encomendados en las aguas españolas de la misma forma que lo vienen haciendo desde tiempo inmemorial.