El Gobierno español condena de la manera más enérgica el criminal atentado que tuvo lugar el pasado sábado 16 de febrero en la ciudad de Quetta, de cuya autoría se ha responsabilizado el grupo terrorista Lashkar-e-Jhangvi, y que ha causado la muerte de decenas de personas y centenares de heridos.
Dicho atentado es un nuevo ataque frontal en contra de la necesaria armonía interreligiosa que la gran mayoría del pueblo de Pakistán desea, y un intento de desestabilizar el clima de diálogo y entendimiento que debe prevalecer cuando el país se aproxima a la celebración de elecciones generales.
En estos momentos de especial dolor, el Gobierno de España quiere trasladar al gobierno amigo de Pakistán y a los familiares de las víctimas sus más sentidas condolencias por la pérdida de vidas humanas, al mismo tiempo que hace votos por la rápida y completa recuperación de los heridos.
El Gobierno español está convencido de que sólo una firme voluntad política para combatir el terrorismo en todas sus formas, así como unos niveles cada vez mayores de cooperación internacional para hacerle frente, lograrán poner fin a esta lacra.