Madrid, 18 de agosto de 2011
El Gobierno de España comparte la profunda consternación de la Alta Representante, Catherine Ashton, expresada esta misma tarde en nombre de la UE, por la probada incapacidad del régimen del presidente Bashar al Assad para atender las reiteradas demandas internas e internacionales que le instan a cesar inmediatamente la sangrienta represión contra los manifestantes, a liberar a los prisioneros políticos y a terminar con el hostigamiento contra la población, así como a poner en marcha un proceso político de reformas creíbles y efectivas.
Lamentablemente, el régimen ha hecho caso omiso de todas las peticiones, manteniendo como respuesta a las demandas de la población el uso inadmisible y reiterado de la represión violenta, en una actitud que le ha restado a los ojos del pueblo sirio toda legitimidad al presidente Bashar al Assad para continuar al frente del gobierno de Siria.
Los esfuerzos del Gobierno de España se han dirigido, desde el comienzo de la crisis en marzo, a condenar inequívoca y puntualmente las actuaciones del régimen, así como a apoyar activamente la formación de un consenso a nivel europeo e internacional –en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, el Consejo de Derechos Humanos y la Liga Árabe, entre otros- que condene con total firmeza las acciones perpetradas por las autoridades sirias, que no deben quedar impunes. El rechazo internacional se ha plasmado, en el ámbito de la Unión Europea, en el régimen de sanciones adoptadas, cuya ampliación se debate en estos momentos y en el cual España participa activamente.
España continuará apoyando al pueblo sirio en su voluntad de que se abra un proceso de transición pacífico y democrático que ampare sus legítimas aspiraciones y respete sus derechos.