Tras anunciarse el veredicto final del Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia por el que se condena a Ratko Mladic por genocidio, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en la antigua Yugoslavia, España reafirma su total compromiso con el Estado de derecho, los derechos humanos y la justicia internacional.
Esta sentencia debe poner punto final a uno de los episodios más crueles de aquella guerra y contribuirá, con el esfuerzo y el compromiso de todos, a una reconciliación definitiva en Bosnia y Herzegovina y a la estabilidad en la región de los Balcanes Occidentales mediante una cooperación regional reforzada que favorezca la prosperidad de sus pueblos.
Esta sentencia supone un importante paso del Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia, y de la justicia internacional, en sus esfuerzos en la lucha contra la impunidad y la persecución de los crímenes atroces allá donde se produzcan.