El gobierno de España considera inaceptables las últimas declaraciones del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela en las que una vez más recurre al insulto y a la descalificación personal hacia el Presidente del Gobierno de España.
Como ya se informó, el día 11 de mayo tuvo lugar una manifestación autorizada frente al Centro de la Diversidad Cultural de la Embajada de Venezuela en Madrid, que en ningún momento puso en peligro la integridad de los asistentes al acto, pues contó con la adecuada protección policial. Además, el embajador de Venezuela se mantuvo en contacto en todo momento con el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.
La calificación como “agresión” o “secuestro” de los hechos que tuvieron lugar sólo puede buscar desviar la atención de la profunda crisis política y económica que padece Venezuela, frente a la cual España insta a la Jefatura del Poder Ejecutivo de ese hermano país a ofrecer soluciones efectivas y verdaderamente democráticas a los venezolanos.
España desea para los venezolanos lo mismo que para los españoles, el progreso económico que satisfaga las necesidades de sus ciudadanos y un régimen de libertades en el que se respeten los derechos humanos y el estado de derecho, en el que se liberen los presos políticos y en el que se dé al pueblo el derecho a pronunciarse libremente, mediante el voto democrático, sobre quién debe dirigir los destinos del país.