El Gobierno de España condena los graves incidentes violentos ocurridos en el Parlamento de la Antigua República Yugoslava de Macedonia, rechaza enérgicamente las agresiones contra algunos diputados y hace un llamamiento al mantenimiento de la calma y a que se eviten actos de violencia adicionales.
El Gobierno de España apela a la responsabilidad de las autoridades en el mantenimiento del orden público dentro del marco que establecen el orden constitucional del país y los compromisos adquiridos en su condición de país candidato a la adhesión a la Unión Europea.
España, teniendo en cuenta la elección de Talat Xhaferi como presidente del Parlamento por una mayoría de los diputados, llama a todas las fuerzas políticas para que se alcance una solución pacífica a sus divergencias y se constituya un gobierno que facilite una salida a la grave crisis política que atraviesa el país y lance las necesarias reformas que le permitan avanzar en su perspectiva euro-atlántica.