De acuerdo con la Resolución, aprobada ayer, los Estados podrán inspeccionar barcos en alta mar frente a las costas de Libia, si existen fundadas sospechas de que están siendo utilizados para trafico de inmigrantes o trata de personas y apresarlos si se confirma que están siendo utilizados para tráfico ilícito de inmigrantes procedentes de Libia.
La resolución, adoptada bajo el Capitulo VII de la Carta, es un ejemplo del compromiso de la comunidad internacional para afrontar desde la legalidad internacional un desafío que trasciende fronteras.
España confía en que está resolución ayudará a que la operación EUNAVFOR MED (“operación Sofía”) que acaba de entrar en su segunda fase, cumpla sus objetivos.