España condena en los términos más categóricos los ataques terroristas que han sufrido miembros de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja en Malí, en Siria y en Yemen, en los que han perdido la vida tres trabajadores humanitarios.
El gobierno de España traslada sus condolencias a las familias y allegados de las víctimas así como a las instituciones humanitarias afectadas.
Todo crimen terrorista es execrable pero es especialmente odioso cuando tiene por objetivo a personas que están tratando de prestar altruistamente asistencia humanitaria a otras.
Con esta luctuosa ocasión, el gobierno rinde homenaje a los miembros de la Cruz Roja y de la Media Roja y a todos los demás trabajadores humanitarios que prestan sus servicios voluntarios en zonas de conflicto poniendo en riesgo sus vidas para ayudar a los demás.