España condena en los términos más rotundos el atentado perpetrado en el hospital de Nanga Boguila (República Centroafricana), que ha ocasionado 22 muertos, entre ellos 3 cooperantes de Médicos Sin Fronteras, y varios heridos el pasado sábado. El ataque a un hospital reviste la mayor gravedad y una inaceptable violación de la legalidad internacional.
El Gobierno, en nombre del pueblo español, transmite sus más sentidas condolencias a los familiares de las víctimas, y expresa su deseo de pronta recuperación a los heridos. España anima a Médicos Sin Fronteras, así como a todas las organizaciones que desarrollan labores humanitarias, a continuar su valioso trabajo.
Asimismo, desea trasladar su solidaridad a las autoridades y pueblo de la República Centroafricana, reiterando su compromiso con la estabilización del país.