España manifiesta su rechazo ante cualquier acto unilateral que pueda comprometer las actuales negociaciones de paz, las cuales atraviesan un momento particularmente delicado y llama a las partes a que se abstengan de realizarlos.
En este sentido, España condena los recientes anuncios de las autoridades israelíes, relativos a la construcción de más de 200 nuevas viviendas en Jerusalén Este y de más de 2000 nuevas viviendas en diferentes asentamientos en Cisjordania.
España recuerda que todos los asentamientos son ilegales según el derecho internacional y constituyen un importante obstáculo para alcanzar un acuerdo de paz definitivo alrededor de la solución de los dos Estados.