España condena el secuestro de siete trabajadores de la Cruz Roja y la Media Luna Roja en el norte de Siria, acto que supone una violación gravísima e injustificable del Derecho Internacional Humanitario.
El Gobierno de España exige a los secuestradores que liberen de inmediato a las personas que aún se encuentran retenidas.
España insta a todas las partes en conflicto a garantizar el acceso de la ayuda humanitaria sin dilaciones y a proteger a la población civil, así como al respeto de la legalidad internacional. Asimismo, el Gobierno de España recuerda que los responsables de las violaciones del Derecho Internacional Humanitario deberán rendir cuentas de sus actos ante la Comunidad Internacional.