Por ello, muchos países se han sumado a la llamada Diplomacia Científica, Tecnológica y de la Innovación como España a través del Informe “Diplomacia Científica, Tecnológica y de Innovación” disponible en la página web del ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.
La Diplomacia Científica, Tecnológica y de Innovación constituye el conjunto de iniciativas llevadas a cabo para promover la colaboración investigadora e innovadora, en el ámbito bilateral y multilateral, para la búsqueda de soluciones a problemas de interés común, para favorecer la movilidad de los investigadores y las capacidades científicas, tecnológicas e industriales. Gracias a la Diplomacia Científica, Tecnológica y de Innovación, se contribuye a resolver los desafíos más acuciantes de la globalización, tales como el cambio climático, las pandemias, los desastres naturales o la seguridad cibernética.
En España, la secretaría de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica del ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación y la secretaría de Estado de I+D+i del Ministerio de Economía y Competitividad crearon en 2015 un Grupo Asesor con representantes de los sectores interesados en la Diplomacia Científica, Tecnológica y de Innovación española. Fruto de su trabajo, ha sido el Informe “Diplomacia Científica, Tecnológica y de Innovación” disponible en el siguiente enlace: http://www.exteriores.gob.es/Portal/es/SalaDePrensa/Multimedia/Documents/Informe-Diplomacia-Cientifica%20Tecnol%C3%B3gica%20y%20de%20Innovacion.pdf
Este Informe recoge una serie de recomendaciones sobre la elaboración de un documento que fije y oriente la acción exterior del Estado en el ámbito de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación en los países estratégicos para España; la implantación de instrumentos para mejorar la coordinación dentro de la Administración General del Estado y los distintos agentes; la necesidad de reforzar la colaboración con países europeos, iberoamericanos y emergentes; la puesta en marcha de acciones de formación en Diplomacia Científica, Tecnológica y de Innovación; y, finalmente, de actividades para divulgar la Ciencia, la Tecnología y la Innovación española, como instrumento de diplomacia pública.
La Diplomacia Científica, Tecnológica y de Innovación adquiere hoy más importancia que nunca. Para superar los grandes retos y desafíos de la globalización como el cambio climático o la ciberseguridad, para mejorar la imagen país y generar mayores sinergias entre los sistemas nacionales de Ciencia y Tecnología, disponer de una Diplomacia Científica, Tecnológica y de Innovación es el primer paso.