El objetivo de este Grupo de Trabajo, creado por el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas en 2011, es evaluar los progresos realizados en la eliminación de la discriminación de la mujer en todos los ámbitos, incluyendo su participación en la vida pública y política, económica y social, familiar y cultural, y la salud y seguridad. Tiene también la tarea de desarrollar un diálogo con los Estados y otros actores sobre las leyes que tienen un efecto discriminatorio cuando se trata de mujeres.
Durante su estancia en España, el Grupo, presidido por Frances Raday, experta en Derechos Humanos, se ha reunido con representantes del Gobierno e instituciones estatales a nivel nacional y autonómico, así como con expertos y representantes de la sociedad civil.