Madrid, 10 de septiembre de 2012
España condena, en los términos más enérgicos, los atentados que ayer se cobraron más de cien víctimas mortales y centenares de heridos en Irak.
El Gobierno y el pueblo españoles desean expresar sus condolencias a las familias de las víctimas y al pueblo amigo de Irak y reiterar su plena solidaridad con las autoridades iraquíes en su lucha por erradicar la lacra del terrorismo y garantizar un futuro de paz, estabilidad, progreso y convivencia pacífica entre las distintas comunidades religiosas.