El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, se ha reunido esta mañana con un grupo de viudas iraquíes que se han desplazado a España, invitadas por la asociación Exodus, con el objeto de sensibilizar a la opinión pública, a través de su testimonio, de la persecución que sufren los miembros de las minorías cristianas en Oriente Medio.
García-Margallo se ha interesado por las vivencias personales de estas mujeres que, junto a otras muchas con sus familias, son perseguidas, hostigadas y acosadas por razón de sus creencias religiosas. El ministro ha puesto de relieve la importancia de preservar la diversidad cultural y religiosa de Oriente Próximo y lograr que los miembros de esas minorías puedan retornar a sus lugares de origen en condiciones de seguridad y de igualdad. En este sentido, ha recordado, España desempeña un papel fundamental en iniciativas internacionales como el Centro para el Diálogo Interreligioso e Intercultural Rey Abdullah (KAICIID), y apoya en los diversos foros internacionales todas aquellas actuaciones encaminadas a la defensa del pleno ejercicio de la libertad religiosa o de creencias, particularmente aquellas relativas a la protección de los miembros de las minorías religiosas.
El pasado mes de marzo nuestro país suscribió la declaración del Consejo de Derechos Humanos “en apoyo a los derechos de los cristianos y otras comunidades, especialmente en Oriente Medio”, y tomó parte activa en el debate abierto del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre las víctimas de ataques étnicos o religiosos en Oriente Medio. El 22 y 23 de julio, a iniciativa española, se organizó en Barcelona una importante Reunión Alto nivel sobre diálogo intercultural e interreligioso, en asociación con la Unión por el Mediterráneo, el KAICIID, la Alianza de Civilizaciones de la ONU, la Fundación Anna Lindh y la Unión Europea, que contó con la participación de destacados expertos y líderes religiosos y en la que se adoptaron una serie de importantes conclusiones sobre la materia. Asimismo en septiembre España intervino en la I Conferencia Internacional sobre Víctimas de Violencia Étnica y Religiosa en Oriente Medio, celebrada en París, en la que anunció su disposición de acoger la segunda edición de dicha Conferencia el año que viene en nuestro país. Por otro lado, durante su presidencia en el Consejo de Seguridad en octubre, España organizó y presidió una reunión sobre víctimas del terrorismo y su papel para contrarrestar el extremismo violento, cuya voz y testimonio fueron escuchados por primera vez en dicho ámbito.
Además de reprobar los ataques contra los miembros de minorías religiosas, el ministro García-Margallo ha explicado que España sigue trabajando en la búsqueda de soluciones políticas para los conflictos que están en el origen de la violencia que asola la región y en la huida de miles de personas de sus países. El ministro ha recalcado que la diversidad cultural, religiosa y étnica de Oriente Próximo constituye un patrimonio de valor incalculable que la comunidad internacional tiene el deber de preservar y proteger.