El Ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha intervenido hoy en la Clausura de la Conferencia del Club de Madrid “Madrid + 10. The Global Policy Dialogue on Preventing Violent Extremism” dedicada a la lucha contra el extremismo violento, en la que también ha participado, junto a la Presidenta del Club de Madrid, Vaira Vike Freiberga, el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, de visita en España.
Esta Conferencia del Club de Madrid supone una reedición de la Conferencia de lucha contra el terrorismo que tuvo lugar hace diez años, y concluyó con la aprobación de la llamada “Agenda de Madrid”, que ha inspirado tanto la Estrategia de Naciones Unidas en la lucha contra el terrorismo, como a iniciativas de diversos países, entre ellos España.
En su intervención, el Ministro García-Margallo se ha referido al terrorismo como un totalitarismo destructivo que persigue acabar con el pluralismo y crear sociedades homogéneas, cerradas e intolerantes. El terrorismo y el extremismo violento, como fenómeno global que nos afecta a todos, constituye una de las principales amenazas a la paz y seguridad internacional. Por ello, ha dicho, es más importante que nunca recordar la vigencia de los principios y valores de la Carta de las Naciones Unidas que deben guiar a la sociedad internacional.
Con motivo del 70 aniversario de la Carta de San Francisco, España ha promovido la Declaración de la Asamblea General, adoptada el pasado viernes en Nueva York, que renueva el compromiso de la comunidad internacional con los propósitos y principios de la misma. Entre estos principios necesarios para el mantenimiento de la paz y seguridad internacional, figuran el respeto a la soberanía e integridad territorial de los Estados, o la salvaguarda y promoción de los derechos humanos y de la dignidad de la persona.
El Ministro García-Margallo ha destacado la importancia de la unidad para derrotar al terrorismo y ha reiterado el compromiso y apoyo de España al Plan de Acción para la Prevención del Extremismo Violento, que está elaborando el Secretario General de Naciones Unidas. Asimismo ha recordado la propuesta española de crear la figura de un Enviado Especial de Naciones Unidas contra el Extremismo Violento, que se encargue de coordinar las múltiples iniciativas que tienen como objetivo la lucha contra el extremismo violento y la radicalización.
El combate contra el terrorismo, ha subrayado el Ministro, sólo cabe desde el Estado de Derecho, con la ley y con toda la ley. Para evitar la impunidad de estos crímenes contra la humanidad, España junto a Rumanía están promoviendo la creación de un Tribunal Internacional contra el Terrorismo, que actuaría de manera complementaria (y no sustitutiva) a la jurisdicción de los tribunales nacionales y del Tribunal Penal Internacional, colmando así eventuales lagunas.
García-Margallo ha enfatizado la necesidad de implicar activamente a la sociedad civil para deslegitimar el discurso terrorista, e incorporar a las víctimas en la estrategia global contra el terrorismo para construir un relato alternativo al extremismo violento. El pasado 21 de octubre, el Consejo de Seguridad abrió por primera vez sus puertas a las víctimas para darles voz, con la celebración de una reunión informal sobre su papel para combatir el extremismo violento, organizada por España y EEUU. El Ministro ha tenido también unas palabras de reconocimiento al doble papel de la mujer en la lucha contra el terrorismo, en tanto víctimas y actoras activas en la lucha por la paz.
Por último, se ha referido a la necesidad de adoptar una estrategia multidimensional, que sirva para atacar al terrorismo en todos sus frentes y dimensiones, que tenga en cuenta entre otros aspectos la importancia del diálogo intercultural e interreligioso, la especial atención a los jóvenes y las nuevas herramientas de comunicación, como internet, para que desde el respeto a la libertad de expresión, deje de ser un espacio impune para la radicalización y la difusión de discursos de odio.
El Ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación ha concluido su intervención alabando la valiosa contribución del Club de Madrid a los esfuerzos de la comunidad internacional para prevenir y luchar contra esta creciente amenaza.