Estamos profundamente preocupados por los informes de ejecuciones sumarias y desapariciones forzosas de antiguos miembros de las fuerzas de seguridad afganas, documentados por Human Rights Watch y otras organizaciones. Destacamos que estas presuntas actuaciones constituyen serios abusos de derechos humanos y contradicen la amnistía anunciada por el Talibán.
Hacemos un llamamiento a la aplicación efectiva de la amnistía para antiguos miembros de las fuerzas de seguridad afganas y cargos gubernamentales, y que ésta sea aplicada en todo el país y a todos los niveles.
Los casos denunciados deben ser investigados rápidamente de forma transparente y los responsables responder de sus acciones. Estos pasos deben hacerse públicos de forma clara como elemento de disuasión frente a futuras matanzas y desapariciones.
Continuaremos siguiendo de cerca y evaluando al gobierno de el Talibán en función de sus acciones.
El texto de este comunicado ha sido acordado por los gobiernos de Alemania, Australia, Bélgica, Bulgaria, Canadá, Dinamarca, España, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Japón, Macedonia del Norte, Nueva Zelanda, Países Bajos, Polonia, Portugal, Rumanía, Reino Unido, Suecia, Suiza, Ucrania y la Unión Europea.