El Gobierno de España desea expresar su condena a los últimos ataques perpetrados el pasado 23 de marzo que causaron más de 160 muertos en la región del lago Chad, entre cuyas víctimas, además de efectivos de las Fuerzas Armadas de Nigeria y Chad, hubo numerosos civiles. En el caso de Chad ha supuesto el ataque más mortífero de su historia. El gobierno español quiere asimismo condenar el secuestro del principal líder de la oposición de Mali, Soumaïla Cissé, y el ataque mortal sufrido por una patrulla de la unidad GAR-SI de la Gendarmería en dicho país, que ha provocado la muerte de tres de sus efectivos. El Gobierno español desea trasladar sus más sinceras condolencias a los familiares de todas las víctimas causadas por estos ataques y reiterar su solidaridad con la ciudadanía y las autoridades de los países afectados, así como manifestar su deseo de que los responsables sean identificados y llevados ante la justicia.
España sigue con especial preocupación la constante degradación de la situación de la seguridad en la región del Sahel y del lago Chad, a la vista del incremento de las acciones terroristas, y muy especialmente en un contexto como el actual, en el que todos los países estamos concentrando todos nuestros esfuerzos en vencer la pandemia causada por el COVID19 y que está ya afectando de lleno a muchos países africanos.
El Gobierno español reitera su compromiso de trabajar conjuntamente con la comunidad internacional, con las organizaciones regionales y con las autoridades de cada uno de los países del G5 Sahel y de la región del Lago Chad en sus esfuerzos para aumentar su seguridad y estabilidad, que son las nuestras, así como para responder a las necesidades de la población en las zonas más frágiles.