España condena enérgicamente el ataque perpetrado ayer en la localidad de Batangafo contra las fuerzas de mantenimiento de la paz de la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Centroafricana (MINUSCA) en el que ha resultado muerto un miembro de la misión.
El Gobierno de España comparte el dolor de los familiares y compañeros del casco azul fallecido y espera que los responsables de este crimen sean llevados ante la justicia.
El gobierno reitera su apoyo a la MINUSCA y al gobierno interino centroafricano en sus esfuerzos por contribuir al proceso de transición en el país y proteger a la población civil, principal víctima de esta crisis.