El Gobierno español manifiesta su gran preocupación por la extrema gravedad de la situación en Israel y en Palestina, y expresa su profundo pesar por los sucesivos ataques violentos y enfrentamientos que se han saldado ya con la muerte de al menos seis israelíes y veintinueve palestinos.
El Gobierno llama urgentemente a todas las partes a la contención y a hacer frente con determinación a esta oleada de violencia, y recalca asimismo la importancia de evitar expresiones que puedan provocar un agravamiento de la situación.
El peligroso deslizamiento hacia la violencia y la confrontación evidencia que el statu quo es estéril e insostenible y que no hay alternativa al diálogo y a la negociación para avanzar hacia la solución de dos Estados que convivan en paz y seguridad.