El gobierno de España ha recibido con profunda satisfacción la noticia del acuerdo alcanzado en Viena entre la Unión Europea, Alemania, Francia, Reino Unido, China, Estados Unidos y Rusia (el grupo EU 3+3) e Irán sobre el programa nuclear de este país.
El acuerdo sienta las bases para garantizar los fines exclusivamente civiles del programa nuclear iraní. Con ello refuerza considerablemente el sistema de no proliferación, en particular su piedra angular, el Tratado de No Proliferación.
La aplicación del acuerdo llevará tiempo y necesitará la buena fe y la confianza de las partes y de toda la comunidad internacional. Se han establecido unos estándares exigentes de verificación en los que el Organismo Internacional de la Energía Atómica tendrá un papel crucial. España muestra su plena disposición a colaborar en la aplicación del acuerdo y exhorta a su cumplimiento cabal, única forma de restablecer la confianza en el carácter pacífico del programa nuclear iraní, teniendo en cuenta los intereses de todos los estados de la región. El acuerdo incluye un progresivo levantamiento de las sanciones impuestas a Irán por el programa nuclear. En su calidad de presidente del Comité 1737 sobre el régimen de sanciones a Irán, España velará por la correcta aplicación del acuerdo alcanzado.
El gobierno espera que el acuerdo contribuya a mejorar la situación de una región sometida a profundas convulsiones y conflictos complejos que están llevando enormes sufrimientos a la población civil.
El gobierno felicita a la Alta Representante, Federica Mogherini, y al resto de los negociadores por el éxito alcanzado. Este acuerdo nos recuerda, una vez más, que la negociación diplomática y el diálogo son la única manera de resolver los contenciosos, en particular cuando revisten la complejidad y alcance del que ha girado en torno a la desconfianza internacional hacia el programa nuclear de Irán. Sólo mediante la negociación es posible restaurar esa confianza.
El gobierno confía en que este acuerdo sirva para facilitar la progresiva y plena reintegración de la República Islámica de Irán en la comunidad internacional.