España expresa su más enérgica condena y repulsa por el secuestro de diez diplomáticos tunecinos en la embajada de Túnez en Trípoli.
El Gobierno de España transmite su solidaridad a las autoridades tunecinas, así como a los familiares y allegados de los secuestrados y espera la pronta liberación de los rehenes, a la vez que recuerda el principio básico de Derecho Internacional que establece la inviolabilidad de las Representaciones diplomáticas en el extranjero y de su personal.