España reitera su profunda preocupación por las últimas masacres y actos de violencia producidos en Siria, y condena especialmente, por su carácter sectario, la reciente matanza de sesenta ciudadanos chiítas en Hatlah.
El gobierno de España insta nuevamente a todas las partes a abstenerse de perpetrar actos de violencia contra la población civil en Siria.
El Gobierno de España insta a las partes una vez más a centrar sus esfuerzos en lograr una solución política que ponga fin a este conflicto, donde ya han muerto, según Naciones Unidas, más de 90.000 personas.
Asimismo, España reitera que los autores de los crímenes que están teniendo lugar en Siria deberán ser juzgados por ellos, no quedando impunes las matanzas y violaciones masivas de los derechos humanos y del Derecho Internacional Humanitario.