La migración es un fenómeno humano inherente a la Sociedad Internacional. La evolución demográfica y geoestratégica de las diversas regiones a nivel global, ha hecho que las migraciones se hayan consolidado como uno de los vectores de transformación socioeconómica y de las relaciones entre los Estados.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM), creada en 1951, calcula que hay aproximadamente 281 millones de migrantes internacionales, que representan un 3,5% de la población mundial. Por todo ello, a lo largo de los últimos años, la Unión Europea y las Naciones Unidas han situado las migraciones en el centro de su atención y han desarrollado una arquitectura institucional y jurídica para afrontar, de manera concertada, eficiente y con los Derechos Humanos en el centro, los flujos migratorios con el fin de conseguir una migración ordenada, segura y regular a todos los niveles.
Ámbito internacional
España impulsa una política migratoria solidaria y eficaz, participa activamente en los foros migratorios internacionales y es parte activa en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, cuya meta 10.7 aboga por “facilitar la migración y la movilidad ordenadas, seguras, regulares y responsables de las personas, incluso mediante la aplicación de políticas migratorias planificadas y bien gestionadas".
Ámbito Unión Europea
España impulsa una política migratoria basada en esos mismos principios. La Unión Europea aprobó en 2015 una Agenda Europea para la Migración.
En mayo de 2024 se adoptó el Pacto de Migración y de Asilo que establece nuevas normas y procedimientos comunes para asegurar flujos migratorios regulares, ordenados y seguros sobre la base de un equilibrio entre solidaridad y responsabilidad.
El pasado mes de junio comenzó un proceso de implementación que concluirá dos años más tarde. Será en ese momento cuando comiencen a ser de aplicación todos los instrumentos integrados en el Pacto. Además, los diálogos migratorios y de movilidad con terceros Estados son instrumentos valiosos para la Unión Europea. Entre estos instrumentos, destacan: el Proceso de Rabat y el Proceso de Jartum, establecidos con los países socios africanos para contribuir a la gestión de una migración segura, regular y ordenada, reforzar conjuntamente la lucha contra la migración irregular y desarrollar programas y acciones concretas que palien las causas profundas de la migración. Todo ello sin dejar de prestar atención a cuestiones como los retornos, las readmisiones y la reintegración, la protección internacional o la migración laboral. En la conferencia ministerial del Proceso de Rabat (Cádiz, 12/12/2022) se aprobó el Plan de Acción 2023-2027 que marca objetivos a alcanzar en los campos antes mencionados.
El ministro José Manuel Albares visita Frontex.