En su intervención, García-Margallo revisó las prioridades y retos de la política exterior española y, citando a la Unión Europea y Estados Unidos, afirmó que "sólo cuando estemos firmemente asentados en esta realidad podremos afrontar con más facilidad los desafíos estratégicos en otros sitios". El ministro insistió en la importancia de avanzar hacia la unión bancaria, la unión presupuestaria, la unión económica y la unión política.
Afirmó luego que España debe dirigirse a escenarios donde puede aportar "mayor valor añadido"; al respecto, se refirió tanto a América Latina como al norte de África. Y sobre esta región, señaló: "O hay un desarrollo económico importante y una erradicación de la pobreza importante o podemos encontrarnos con un contagio de la zona del Sahel al norte de África y convertir a España y Europa en la frontera con Al Qaeda". Por otra parte, el jefe de la diplomacia española consideró que la "asignatura pendiente" para nuestro país es Asia-Pacífico, "la región del mundo que más va a crecer y que ofrece mayores oportunidades".