Madrid, 17 de octubre de 2011
El Gobierno de España condena la nueva decisión de las autoridades israelíes de proceder a la autorización de un plan para la expansión del asentamiento de Givat Hamatos, entre Belén y Jerusalén Este.
España considera que dicha decisión es preocupante para un futuro acuerdo de paz, ya que afecta a la fundamental continuidad geográfica entre Beit Safafa, Belén y Jerusalén; el territorio citado forma parte íntegra de los territorios palestinos ocupados y, como el resto de asentamientos construidos en estos territorios ocupados, es ilegal según el Derecho Internacional. Además, esta acción va en contra de los esfuerzos del Cuarteto para que se evite prejuzgar, con actos sobre el terreno, las cuestiones objeto del estatuto final, como el estatuto de Jerusalén. En ese sentido, España se une al llamamiento hecho por la Alta Representante Catherine Ashton para que esta decisión, así como la anunciada de proceder a la legalización de puestos avanzados no autorizados, sea revisada.
El Gobierno de España, que no ha dejado de hacer llamamientos a las partes para que eviten actos provocativos negativos para los esfuerzos de relanzamiento de las negociaciones, considera que esta decisión, al igual que los anteriores anuncios de nuevas construcciones en Jerusalén Este, es un nuevo e inaceptable obstáculo para los esfuerzos internacionales de cara a la reanudación de las negociaciones entre las partes que permitan alcanzar una paz global, justa y duradera en Oriente Medio sobre la base de la solución de dos Estados que convivan en paz y seguridad.
El Gobierno de España no ahorrará ningún esfuerzo para alcanzar este objetivo y continuará trabajando para que las partes alcancen, en los plazos marcados por el Cuarteto, un acuerdo de paz que contenga el establecimiento de un Estado palestino sobre la base de las líneas previas a 1967 con los cambios que acuerden las partes, y con Jerusalén como capital compartida.