El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, se ha reunido hoy en la sede del Ministerio en el Palacio de Santa Cruz con Michel Reveyrand, representante especial de la Unión Europea para el Sahel, cargo creado en marzo de este año en el marco de la Estrategia UE para la Seguridad y el Desarrollo en el Sahel de 2011.
Esta reunión ha servido para poner en común las perspectivas del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) y de la diplomacia española sobre el Sahel, región estratégica para nuestro país por su cercanía geográfica, y con la que mantenemos un compromiso importante de cooperación al desarrollo y en iniciativas como nuestra participación en las misiones europeas EUTM y EUCAP Sahel-Níger.
Ambos han coincidido en que la cuestión clave es, como queda plasmado en el nombre de la Estrategia Europea, la relación entre seguridad y desarrollo. La provisión de servicios públicos y oportunidades económicas a las poblaciones sahelianas son la mayor garantía de que prosperen la estabilidad política, el respeto a los derechos humanos, y la convivencia pacífica entre distintas etnias y religiones. Así, aunque ambos se han felicitado por que la comunidad internacional y el pueblo maliense hayan logrado evitar que ese país se convierta en un Estado fallido, también han coincidido en que queda mucho trabajo por hacer en ámbitos como el desarrollo económico, la gobernanza, el estado de derecho, la seguridad, o la reconciliación interna. El éxito en Mali es también un éxito para la región, pues, como se ha demostrado en numerosas ocasiones, la porosidad de las fronteras y la amplitud geográfica generan una dinámica de vasos comunicantes por la que los acontecimientos en un país afectan inevitablemente al resto.
El REUE, por su parte, ha informado al ministro García-Margallo de las últimas reflexiones sobre el proceso en curso de actualización de la Estrategia Europea. En concreto, se plantea la posibilidad de adoptar un enfoque más global, trascendiendo la dicotomía seguridad-desarrollo para abarcar más aspectos de las relaciones con la región, y extender el grupo de países a otros que actualmente no se incluyen en la Estrategia pero que comparten algunas de las problemáticas asociadas al Sahel. El ministro le ha transmitido, a su vez, la importancia de que se adopte una idea de geometría variable, que permita diversas configuraciones de países dependiendo de la materia de que se trate (terrorismo, narcotráfico, desarrollo, migraciones, etc.). Otra ide compartida ha sido la importancia de la cooperación con las organizaciones regionales, especialmente la Comunidad Económica de Estados del África Occidental (CEDEAO), que ha cumplido un papel clave en la solución de la crisis en Mali.
La entrevista entre García-Margallo y Reveyrand se ha producido en paralelo a la reunión celebrada ayer y hoy en Madrid de responsables Sahel de los países UE con más presencia e intereses en la región, que ha sido precedida a su vez por la reunión de los expertos en seguridad. Los responsables han mantenido diversas reuniones en los departamentos de Asuntos Exteriores y de Interior, para seguir coordinando las políticas de los países de la UE de cara al Sahel. Durante estas reuniones se han abordado las cuestiones que mayor preocupación generan en la UE, fundamentalmente los tráficos ilícitos de drogas, armas, y personas, que son un vector de inestabilidad para la región del Sahel y que también tienen implicaciones securitarias en ambas riberas del Mediterráneo.
La región del Sahel, como demuestra la implicación de la comunidad internacional, presenta una serie de retos políticos, económicos, sociales, culturales, y de seguridad, que la hacen vital para el conjunto de África Occidental, para el Magreb, y, en última instancia, para Europa. El desarrollo del Sahel y su estabilización sociopolítica se presentan, pues, como objetivos clave de las diplomacias europeas.