España condena en términos categóricos el ataque terrorista perpetrado el pasado viernes 4 de marzo contra un centro de atención humanitaria en Aden, Yemen, que ha ocasionado la muerte de dieciséis personas, incluidas cuatro monjas de la congregación de las Misioneras de la Caridad que desarrollaban allí su labor altruista. Un sacerdote católico que prestaba sus servicios en el mismo centro se encuentra en paradero desconocido desde el ataque. El hecho de que las víctimas de este atentado hayan sido las personas más desvalidas y las que generosamente habían consagrado sus vidas para ayudar a éstas hace aún más execrable este ataque terrorista.
El gobierno de España expresa su pesar a los familiares y compañeras de las víctimas de este odioso acto terrorista y su esperanza de que el sacerdote desaparecido pueda ser rescatado sano y salvo a la mayor brevedad.
España reafirma su solidaridad con el pueblo de Yemen y su convencimiento de que solamente una negociación de buena fe entre los diferentes actores del conflicto civil en el país podrá poner fin a éste y alumbrar una solución política para hacer frente a los importantes desafíos que Yemen tiene ante sí, de los que la acción de grupos terroristas no es el menor. El gobierno apoya la labor de Naciones Unidas y del enviado especial de su secretario general para Yemen, Ismail Ould Cheikh Ahmed, a ese fin.