Manifestaciones y disturbios:
En el marco de la transición política que vive el país, el 20 de octubre de 2022 se produjeron violentos enfrentamientos durante las manifestaciones y protestas que tuvieron lugar en varias ciudades del país (Yamena, Moundou, Koumra, Pala, Sarh), con resultado de cientos de fallecidos y heridos. La evolución de la situación es desde entonces incierta y no se descartan nuevas protestas y disturbios.
A pesar de que semanas después se puso fin al Estado de Emergencia y al toque de queda instaurado tras las protestas, se recomienda extremar la prudencia y, en particular, permanecer atento a la evolución de la situación, seguir las indicaciones de las autoridades y evitar cualquier desplazamiento no esencial, así como las concentraciones de personas.
En los últimos meses se ha observado una mayor tensión social debido a las frustraciones que provoca la transición en ciernes y el aumento del precio de la vida, especialmente el aumento del coste de los carburantes.
En 2022 se registraron manifestaciones que derivaron en ataques contra organizaciones, empresas y ciudadanos europeos.
Terrorismo y conflictos armados:
La situación de seguridad es muy frágil, por lo que se ruega prudencia y precaución en todo el país. Se deben evitar los desplazamientos cerca de las fronteras (al menos a 30 kilómetros de distancia).
Destaca la inestabilidad en el noroeste (grupos armados de buscadores de oro en Tibesti y milicias rebeldes como el grupo FACT que incursionó en el país desde Libia en abril de 2021, provocando enfrentamientos con el ejército de Chad en la región del Kanem), en el noreste (elementos del grupo rebelde sudanés Movimiento por la Justicia y la Igualdad), además de los efectos de la guerra en Sudán desde abril de 2023) y en el centro y sur, tanto en la cuenca del Lago Chad y en la frontera con la región del extremo Norte de Camerún, debido a las acciones terroristas de Boko Haram, como en la frontera con la República Centroafricana, por incursiones de grupos armados rebeldes centroafricanos.
Chad se encuentra en los últimos años asolado por distintos conflictos inter-comunitarios que sólo en 2022 provocaron cerca de 500 muertes. Se trata de conflictos principalmente entre agricultores y ganaderos, y se concentran principalmente en el centro y sur del país. Provocan la salida del país de refugiados, grandes tensiones sociales en las zonas dónde se producen y un alto riesgo de escalada.
Seguridad ciudadana y criminalidad:
SE RECUERDA QUE EXISTE UN SERIO RIESGO DE QUE SE PRODUZCAN SECUESTROS EN TODO EL PAÍS. A PESAR DE QUE EL MAYOR RIESGO SE RECOGE EN LA REGIÓN DEL LAGO CHAD Y EN LA REGIÓN DE TIBESTI, SE HAN PRODUCIDO RECIENTEMENTE INCIDENTES VIOLENTOS Y SECUESTROS DE CIUDADANOS EUROPEOS TAMBIÉN EN EL SUR DEL PAÍS.
Las vías de comunicación terrestre, normalmente pistas no asfaltadas, se encuentran en general en muy malas condiciones y la situación empeora en la temporada de lluvias.
Son relativamente frecuentes los asaltos de bandas armadas, agresiones y atracos en carretera, por lo que se aconseja extremar precauciones y no viajar bajo ningún concepto por la noche. Se recomienda el aprovisionamiento de agua, gasolina y aceite de repuesto para los viajes de larga distancia debido a la escasez de estaciones de servicio en el trayecto.
Son frecuentes las inspecciones policiales en las carreteras y pistas, por lo que es conveniente revisar la documentación, del vehículo y de las personas que van en el mismo antes del viaje. , y tenerlo siempre bajo control personal.
Se desaconseja por su peligrosidad el uso de transporte público, especialmente de moto-taxis. En los últimos años se han incrementado considerablemente los accidentes de autobús en varias rutas del país.
En las ciudades es aconsejable no salir por la noche, evitar las zonas más periféricas, aisladas y solitarias.
Se desaconseja cualquier traslado a pie en todo el territorio nacional.
La inestabilidad de los países vecinos afecta también a la situación de seguridad en Chad, que acoge a un gran número de refugiados, en general en situación precaria procedentes de los países vecinos (sobre todo de Sudán y República Centroafricana).
Existe el riesgo de que muchos de los antiguos miembros de grupos rebeldes, una vez disueltos, puedan convertirse en asaltantes de caminos, delincuentes que suelen actuar con gran violencia, especialmente en las zonas de menor presencia de Estado. Se deben evitar las áreas próximas a las fronteras con Libia, Sudán y República Centroafricana, así como con Níger, Nigeria y Camerún.
En la actualidad, el periodo de transición política y la crisis socioeconómica que afecta a gran parte de la población genera manifestaciones en la capital (sobre todo de estudiantes y organizaciones de la sociedad civil) y resto de grandes urbes. Se recomienda evitar participar en ellas debido a que numerosas suelen finalizar en actos de violencia que son reprimidos con dureza por las fuerzas de seguridad.
Zona de riesgo alto (deben ser evitadas):
- Todo el este del país a lo largo de la frontera con Sudán.
- Lago Chad y zonas circundantes.
- La zona fronteriza con la República Centroafricana.
- Las regiones del norte (Tibesti, Borkou y Ennedi) y el suroeste (Mayo-Kebbi y Logone).
- Resto de áreas fronterizas por riesgo de asaltantes y bandas armadas en el camino.
Zona de riesgo medio:
- Yamena y alrededores.
- Resto del país.
Zonas sin problemas: Ninguna.