Tras esta renovación, el Grupo nacional de España en este Tribunal continuará estando compuesto como hasta ahora por los dos juristas de reconocido prestigio mencionados y por Juan Antonio Yáñez-Barnuevo y Concepción Escobar Hernández que fueron nombrados en 2008.
El Tribunal Permanente de Arbitraje, cuya existencia es primordial para facilitar el arreglo pacífico de controversias en la escena internacional, ni es un tribunal ni es permanente. Pese a su denominación, se trata en realidad de un organismo internacional con sede en La Haya que facilita a los Estados una lista de árbitros para que éstos, llegado el caso, puedan formar tribunales arbitrales. Su característica de permanencia se limita a una Secretaría que tiene su sede en el Palacio de la Paz en La Haya.
Los orígenes del Tribunal se remontan a finales del siglo XIX y su relevancia radica por un lado en esa función de establecimiento de una lista de árbitros –hasta un máximo de cuatro por Estado- pero también en el hecho de que el grupo de árbitros de cada país, denominado Grupo nacional, cumple un papel de enorme importancia internacional en otros tribunales. Así, tanto el Estatuto del Tribunal Internacional de Justicia como el del Tribunal Penal Internacional, prevén que los Grupos nacionales del Tribunal Permanente de Arbitraje designen candidatos a formar estos dos fundamentales tribunales.