El Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación ha cedido a la Exposición “Azaña, Intelectual y Estadista” el Collar de la Orden Civil de la República, que perteneció al presidente Manuel Azaña y que lució en el acto de toma de posesión de su cargo. Esta pieza histórica, identificada durante unos trabajos de catalogación, se encontraba en la caja fuerte que alberga los fondos de Bienes Culturales que custodia el Ministerio y es la única muestra de collar que queda en España de esta Orden de la República. La exposición, organizada por Vicepresidencia primera del gobierno, a través de la Secretaria de Estado de Memoria Democrática, por la Biblioteca Nacional de España y por Acción Cultural Española, permanecerá abierta hasta el 4 de abril.
Además del acto de toma de posesión como Presidente de la República, el 11 de mayo de 1936, el collar aparece también en el retrato de Manuel Azaña realizado por J. M. López Mezquita que se conserva en la Hispanic Society of America de Nueva York. Y su identificación fue posible gracias a que los collares de la Orden de la República están numerados (en este caso con el número 3) y que en la Cancillería de las Órdenes del Ministerio se conserva el “Libro de usufructuarios de la Orden de la República [Collar]” en el que se encuentran recogidos los datos de todas las personas a las que les fue entregada dicha condecoración.
Enrique de Álvaro, funcionario del Cuerpo de Conservadores de Museos, experto en la materia, explica que dentro de la colección que custodia el Ministerio es “el collar de la Orden Civil de la República que perteneció a Azaña, presidente de la República, aunque le fue concedido con anterioridad, cuando fue presidente del Consejo de Ministros antes de ser presidente. Y sabemos que fue devuelto al Ministerio de forma no muy clara por el Tribunal de Responsabilidades Políticas. Cómo llego al tribunal desgraciadamente todavía no lo sabemos”.
Esta condecoración ha sido concedida en 6 ocasiones. En 1932 se concedió a Niceto Alcalá Zamora, y al también republicano Alejandro Lerroux en 1933. Y, fuera de nuestras fronteras, la recibió el presidente de México, Abelardo L. Rodríguez, Albert Lebrun, presidente de la República Francesa, y el Presidente de la República Checoslovaca.
En el grado de estas órdenes, los collares son la máxima recompensa que se puede obtener, y a diferencia de otros grados, se tienen que devolver al fallecer la persona que ha sido condecorada. Pero, de los seis entregados, solo se tiene constancia del collar del presidente francés, que se conserva en el Museo de la Legión de Honor y el de Manuel Azaña, aquí en el Ministerio.
El préstamo de este collar a la Exposición sobre Azaña es la segunda aportación del Ministerio de Exteriores, ya que el pasado 15 de diciembre llegó a la Biblioteca Nacional, prestada también por el Ministerio, la mesa que utilizó Azaña y sobre la que firmó su renuncia como presidente de la República desde el exilio. La mesa, donada por su propietario, dueño de la hacienda francesa donde tuvo lugar la firma, fue recibida con honores por el secretario de Estado de España Global, Manuel Muñiz.
Las Órdenes del Estado
Las Órdenes del Estado pertenecen al sistema de honores y privilegios que el Estado se reserva para poder premiar a los ciudadanos que por su virtud y su buen hacer al bien común hayan merecido ese derecho. Según explica María Sebastián de Erice, Segunda Introductora de Embajadores, de las distintas ordenes civiles que existen hoy en España dos de las más importantes, la Real Orden de Isabel la Católica y la Orden del Mérito Civil, residen en la cancillería del Ministerio de Exteriores Unión Europea y Cooperación, la Dirección General de Protocolo, Cancillería y Órdenes. El ministerio tramita las propuestas de condecoración y una vez aprobadas entrega un título y la insignia. Las órdenes están divididas por grados: cruz, cruz de Oficial, Encomienda, Encomienda de Número y Gran Cruz y Collar.
Las condecoraciones también se pueden entregar a personas jurídicas, en ese caso se denomina “corbata” para prender, por ejemplo, en una bandera.
Aparte de esas dos, antiguamente el Ministerio alojó otras órdenes: la Real Orden de Carlos III que estuvo aquí hasta los años 80, más antiguamente la Orden de las Damas Nobles de María Luisa o la Orden Civil de la República que fue la gran orden que creó la República para condecorar a sus ciudadanos.