Hoy ha concluido en Ginebra la 45ª sesión del Consejo de Derechos Humanos, del que España forma parte en calidad de miembro para el periodo 2018-2020.
En esta última sesión en la que participa como miembro, España ha promovido dos iniciativas estrechamente ligadas a las prioridades de la política exterior española en materia de derechos humanos que han sido adoptadas por consenso. Junto con Alemania, ha presentado su tradicional resolución sobre los derechos humanos al agua potable y al saneamiento, centrada, en esta ocasión, en el acceso a los servicios respectivos en los espacios públicos, una cuestión ligada a la lucha contra el Covid-19. Además, ha presentado una resolución sobre la promoción y protección de derechos humanos de mujeres y niñas en situaciones de conflicto y post- conflicto, con ocasión del vigésimo aniversario de la adopción de la resolución 1325 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre mujeres, la paz y la seguridad.
Además de las promovidas por España, entre las resoluciones temáticas sometidas a la consideración del Consejo en esta sesión cabe destacar la adopción de resoluciones sobre la realización de los derechos del niño en un medioambiente saludable, una iniciativa conjunta de la UE y del Grupo de Latinoamérica y el Caribe; sobre los derechos humanos de los pueblos indígenas; sobre la seguridad de los periodistas; sobre el pleno disfrute de los derechos humanos de mujeres y niñas en contextos humanitarios; sobre instituciones nacionales de derechos humanos; o sobre la contribución del Consejo a la prevención de las violaciones de derechos humanos.
El Consejo de Derechos Humanos celebró un debate urgente sobre la situación de los derechos humanos en Bielorrusia y adoptó una resolución presentada por la Unión Europea. Además, el Consejo ha examinado la situación de los derechos humanos en Yemen, Venezuela, Burundi, Siria, Filipinas, Somalia, República Democrática del Congo y República Centroafricana, adoptando las correspondientes resoluciones país. Por otro lado, Arabia Saudí, Irán y Myanmar también han sido objeto de atención por parte del Consejo en forma de declaraciones suscritas por un cierto número de países, entre ellos España.
España ha participado en los diálogos y debates que se han sucedido durante las algo más de tres semanas de la sesión, que incluyó en su programa un diálogo sobre COVID-19, el panel anual sobre los derechos de los pueblos indígenas y el debate anual sobre la integración de la perspectiva de género en el trabajo del Consejo y de sus mecanismos.
Además, el Consejo ha nombrado a nueve titulares de procedimientos especiales. El profesor Pedro Arrojo ha sido nombrado Relator Especial para los derechos humanos al agua potable y al saneamiento. Será la primera vez que un español ocupa un puesto de Relator Especial. El profesor Arrojo, doctor en ciencias físicas por la Universidad de Zaragoza, dispone de una amplia experiencia en el campo de la gestión del agua y es autor de un gran número de publicaciones sobre la materia.
Para información más detallada acerca del desarrollo de esta sesión del Consejo de Derechos Humanos, puede consultarse el siguiente
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