El Gobierno de España condena el bombardeo israelí sobre Beirut y el lanzamiento de cohetes de Hezbollah contra Israel. El cruce de ataques causa víctimas inocentes y amenaza gravemente la estabilidad de la región y la paz y la seguridad internacionales.
En un contexto regional extremadamente tenso, es fundamental la contención para evitar una escalada regional de consecuencias imprevisibles.
España exige a todas las partes y actores regionales que se abstengan de cualquier acto que pueda desencadenar un estallido de violencia aún mayor, y llama a restablecer la estabilidad y al cumplimiento de todas las resoluciones del Consejo de Seguridad.