El gobierno de España hace un llamamiento a las autoridades israelíes a que reviertan las decisiones anunciadas sobre 800 nuevas viviendas en diversos asentamientos en Cisjordania (Itamar, Beit El, Shavei Shomron, Oranit y Givat Ze'ev, Tal Menashe y Nofei Nehemia, entre otros).
Los asentamientos en los territorios ocupados por Israel desde 1967 constituyen una violación del Derecho Internacional y ponen en peligro la viabilidad de la solución de dos estados para lograr una paz justa y duradera en el conflicto israelo-palestino. La decisión anunciada perjudica la generación de confianza entre las partes, necesaria para que pueda retomar las negociaciones de paz.