El Gobierno de España condena las protestas en Francia y el bloqueo de carreteras ocasionado por las protestas de los llamados “Chalecos amarillos”, dado que están perjudicando al colectivo de transportistas que a diario deben cruzar la frontera del país galo y obstaculizan la libre circulación de mercancías entre los Estados miembros.
Las asociaciones de transportistas CETM, Fenadismer y Astic estiman que las movilizaciones están limitando la circulación de cerca de 20.000 camiones que atraviesan los Pirineos cada día y que, desde que se iniciaron las protestas, los costes ya han ascendido a dos millones de euros. El sector de las frutas y hortalizas está particularmente afectado debido a la naturaleza perecedera de su mercancía.
España, como es habitual en estos casos, ha trasladado oficialmente su protesta a las autoridades francesas, instándoles a que adopten todas las medidas oportunas para garantizar con total seguridad la libre circulación de mercancías. Igualmente España ha puesto estos hechos en conocimiento de la Comisión Europea, siguiendo los procedimientos establecidos, para que inste a Francia a tomar las medidas que garanticen la libre circulación de mercancías.