El gobierno de España condena enérgicamente el asesinato en el día de ayer de una trabajadora del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que había sido secuestrada en el noreste de Nigeria.
Saifura Hussaini Ahmed Khorsa, matrona de la Cruz Roja, de 25 años, se encontraba trabajando en un proyecto de atención prenatal en la localidad de Rann, en la provincia de Borno, región en la que actúan grupos yihadistas, cuando fue secuestrada junto a otra partera del CICR, y a una enfermera que trabajaba en un centro apoyado por UNICEF.
El gobierno de España muestra una vez más su rotunda condena por los ataques contra el personal y las instalaciones de salud y recuerda que la asistencia sanitaria está protegida por el Derecho internacional humanitario y por la Resolución 2286 del Consejo de Seguridad de la ONU. Los trabajadores sanitarios arriesgan su vida para salvar la de otros, y la violencia contra ellos es un crimen. #NotATarget
El gobierno quiere trasladar su más sentido pésame a la familia de la víctima y espera la pronta liberación de las dos trabajadoras que permanecen secuestradas.