El gobierno de España condena en los términos más enérgicos el secuestro en Siria del padre franciscano de nacionalidad iraquí Dia Aziz y espera que él y otros religiosos en su misma situación sean liberados cuanto antes. El gobierno reitera su honda preocupación por la práctica habitual de ataques y abusos por motivos religiosos en algunas zonas de Oriente Medio.
España ha manifestado en distintos foros internacionales, entre ellos el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, su máximo compromiso en la lucha contra estas prácticas execrables a la vez que ha propuesto algunas medidas tendentes a su prevención y eficaz combate.
Precisamente los próximos 22 y 23 de julio, nuestro país acogerá en Barcelona una reunión de diálogo interreligioso e intercultural, que tiene como objetivo generar sinergias y coordinación entre instituciones que trabajan a favor de la tolerancia y del diálogo.