Durante su intervención ante el Consejo, el ministro reiteró el firme compromiso de España con la defensa y promoción de los derechos humanos, que constituyen un pilar de nuestra política exterior. El ministro, asimismo, reivindicó la vigencia de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, de la que se cumplen 70 años en 2018, a la que se refirió como un documento vivo que debe ser asumido y revivido por cada generación.
El ministro presentó ante el Consejo de Derechos Humanos los tres ejes que guiarán la actuación de España durante los próximos tres años. En primer lugar, la defensa de la dignidad humana y los derechos humanos iguales para todos, que incluye la lucha contra la pena de muerte, la oposición al racismo, la xenofobia y todas las formas de discriminación, y la defensa de los derechos de las personas con discapacidad. En segundo lugar, la defensa de la democracia y el Estado de derecho, promoviendo la participación de la sociedad civil en las sesiones del Consejo y apoyando a los defensores de los derechos humanos. Y en tercer lugar, la promoción del desarrollo sostenible y la defensa de los derechos económicos, sociales y culturales, incluido el impulso al capítulo de derechos humanos y empresas.
Durante su estancia en Ginebra, el ministro mantuvo reuniones con el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’as Al Hussein; con el enviado especial del secretario general de las Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura; y con el director general del Comité Internacional de la Cruz Roja, Peter Maurer.
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