Durante su viaje a Líbano, el 3 y 4 de mayo, el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Josep Borrell, fue recibido por las principales autoridades del país: el Presidente Michel Aoun, el presidente del Parlamento, Nabih Berri, y el presidente del Consejo de Ministros, Saad Hariri. Igualmente, celebró un almuerzo de trabajo con su homólogo, el ministro de Exteriores y Emigrados, Gebran Basil.
En estos encuentros, los interlocutores del ministro le explicaron los desafíos a los que se enfrenta el nuevo gobierno formado en enero, como las reformas en materia económica y energética que debería acometer una vez aprobado el presupuesto, ahora en negociación. También pusieron de manifiesto el impacto económico y social de la generosa acogida de más de un millón de refugiados sirios.
El ministro, Josep Borrell, explicó el compromiso de España en acompañar a Líbano en esta etapa y que España había anunciado una contribución de más de 84 millones en la III Conferencia sobre Siria de Bruselas en marzo pasado. Recordó que el español es la lengua mayoritaria en la numerosa diáspora libanesa y confirmó la voluntad de desarrollar la cooperación cultural hispano-libanesa. Ambas partes evocaron la conveniencia de que más empresas españolas contribuyan al desarrollo económico de Líbano.
También abordaron la situación en la región, incluidos los conflictos de Siria y el israelo-palestino.
Sus interlocutores agradecieron el compromiso constante de España con la seguridad de Líbano a través de la participación desde 2006 en la UNIFIL (Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano), misión desplegada en el sur del país. El ministro visitó la base Miguel de Cervantes en Marjayoun. Allí agradeció a los más de 600 militares y guardias civiles españoles desplegados sus esfuerzos en el mantenimiento de la paz y en la formación del ejército nacional libanés en cumplimiento de las resoluciones de Naciones Unidas.