El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Josep Borrell, ha clausurado esta tarde en Madrid la jornada "Migración y Ciudades: el camino hacia la integración inclusiva", organizada por la Plataforma sobre Migraciones y Desplazamiento Forzoso de Bancos Multilaterales de Desarrollo, liderados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Europeo de Inversiones (BEI), el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD) y el Banco Mundial, en colaboración con la Fundación Telefónica.
La jornada fue abierta por la ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, que anunció la contribución de 5 millones de dólares al Fondo Técnico del BID, dedicado a dar respuesta a los desafíos migratorios más urgentes que se viven en la actualidad en América Latina. Por su parte, la secretaria de Estado de Migraciones, Consuelo Rumí, y la Alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, trasladaron los retos que a nivel estatal y municipal respectivamente presenta la gestión diaria de los flujos migratorios en nuestro país.
Entre los diversos aspectos que engloba el fenómeno multidimensional de la migración contemporánea, la jornada hizo especial hincapié en las políticas activas de integración y en los retos que supone el acceso a los servicios públicos. En este sentido, se ofrecieron experiencias de municipios latinoamericanos, españoles y de Oriente Medio, demostrando que se trata de retos comunes y geográficamente diferenciados, pero similares.
En las ecuaciones para ofrecer soluciones duraderas a los retos migratorios, el fomento del desarrollo en amplio sentido en los países de origen ocupa una plaza fundamental. Los bancos de desarrollo expusieron sus nuevos enfoques para contribuir a este respecto. Se señaló la necesidad de innovar también en el campo de los partenariados público-privados (incluyendo en ellos el uso innovador de las aplicaciones de tecnologías de la información), pues serán necesarios cada vez más medios financieros en el futuro. En este contexto, el panel dedicado a analizar la situación migratoria específica en Venezuela y el Triángulo Norte de Centroamérica (El Salvador, Guatemala y Honduras) mostró con objetividad la dimensión de los retos.
En sus palabras de clausura, el ministro Josep Borrell trasladó el enfoque global español sobre el fenómeno migratorio contemporáneo. La movilidad será una de las grandes cuestiones del siglo XXI y es una oportunidad que debe enfocarse bajo el prisma de la colaboración internacional combinando ambición pero también realismo. Sólo así podrán reducirse los retos migratorios y maximizarse sus beneficios de manera que la migración sea cada vez un acto más voluntario y seguro para el migrante y más regular y ordenado para los estados de origen, tránsito y destino que han de gestionarlo.