El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Josep Borrell, ha participado en la primera Cumbre Liga Árabe celebrada en la localidad de Sharm El Sheikh (Egipto) entre los días 24 y 25 de febrero de 2019.
Esta celebración pone fin a una anomalía en la medida en que hasta este momento la UE carecía de este tipo de reuniones al máximo nivel con una región vecina, a diferencia de lo que sucede con otras regiones consideradas estratégicas, como África o Asia. La población de los 50 países de ambas regiones supera los 900 millones de personas.
La cumbre ha abordado cuestiones de interés común como las migraciones, el terrorismo y el desarrollo, así como los principales conflictos en la zona.
El ministro Josep Borrell, que había participado en Bruselas en la Vª Reunión Ministerial Unión Europea-Liga Árabe el 4 pasado de febrero, mostró su satisfacción por que la cumbre concluyera con una declaración conjunta.
En su intervención, el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación aludió al cambiante orden internacional, menos optimista que el surgido tras el fin de la guerra fría y con más competencia entre poderes.
Recordó que esta cumbre supone un apoyo al multilateralismo como vía para solucionar conflictos antiguos y nuevos, como el Proceso de Paz de Oriente Medio, Siria o Yemen, y advirtió contra el peligro de propiciar soluciones militares, pues la paz duradera siempre debe conllevar la reconciliación y la justicia con las víctimas.
En el caso de Irán, insistió en la necesidad de que use su influencia en la región de manera constructiva. "Nos preocupa su política regional y su programa de misiles. Sin embargo, debemos preservar el acuerdo nuclear, imprescindible para evitar la proliferación nuclear", dijo.
El ministro aprovechó la cita para mantener reuniones bilaterales con los ministros de Jordania, Líbano, Yemen, Malta, el secretario general de la Liga Árabe, el presidente del Consejo de la Nación de Argelia y el viceprimer ministro de Omán encargado de relaciones internacionales.