España y Francia co-presiden este viernes 26 una reunión abierta del Consejo de Seguridad en torno al uso indiscriminado de armas, incluidas las bombas barril, contra los civiles en Siria.
El contexto de esta reunión viene determinado por un recrudecimiento de los ataques contra civiles en Siria, que en menos de dos meses se han cobrado más de 1300 víctimas mortales. Especialmente dramáticos durante las últimas semanas han sido los bombardeos contra civiles en la ciudad de Alepo, incluso contra mercados o instalaciones sanitarias, con empleo frecuente de bombas barril, cuyos efectos son particularmente letales.
El uso indiscriminado de armas, incluidas las bombas barril, está prohibido por el Derecho Internacional Humanitario y ha sido condenado por el Consejo de Seguridad (resolución 2139).
España, que lidera junto con Jordania y Nueva Zelanda el expediente humanitario sobre Siria en el Consejo de Seguridad, considera urgente e imperativo que este órgano aborde este dramático aumento de víctimas civiles en el conflicto sirio e intensifique sus esfuerzos por asegurar el cumplimiento de las exigencias de protección y asistencia humanitaria recogidas en la resolución 2139.
Las dramáticas consecuencias del conflicto sirio que entra ya en su quinto año, reclaman con urgencia la puesta en marcha de una solución política para poner fin al derramamiento de sangre y al sufrimiento de la población civil, primera víctima de este conflicto. España apoya los esfuerzos del Enviado Especial de las Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura y confía en que el actual proceso de consultas en Ginebra permita sentar las bases hacia una transición política de acuerdo con el Comunicado de Ginebra de 2012.
El encuentro contará con la presencia de Nadim Houry (Human Rights Watch), Bassam Alahmad (Violations Documentation Center in Syria) y Raed Saleh (Syria Civil Defence).