El gobierno de España sigue con gran interés y preocupación los acontecimientos de estos últimos días en Chile, y quiere expresar su pleno apoyo a un diálogo amplio, franco e inclusivo entre el gobierno, todas las fuerzas políticas y los actores sociales en favor de un acuerdo que posibilite acometer las reformas y cambios estructurales solicitados por la gran mayoría del pueblo chileno.
El gobierno español se felicita del carácter espontáneo y del desarrollo pacífico de las masivas manifestaciones populares del pasado día 25 en Santiago y otras ciudades del país, un magnífico augurio para ese necesario diálogo de todos los actores políticos y sociales. Nos congratulamos de la retirada del toque de queda y del anuncio que pone fin al estado de emergencia. Condenamos todos los episodios de violencia habidos hasta ahora, muy en particular los que han causado la pérdida de vidas humanas, así como los saqueos y ataques a edificios y propiedades públicas y privadas.
Nos congratulamos de la conversación del Presidente Piñera con la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, y del envío de una misión de verificación de este organismo para examinar las denuncias de violaciones a los derechos humanos. El respeto a la vida y a los derechos humanos debe ser, en todo momento, una prioridad absoluta.
El Ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha conversado con el Canciller chileno, Teodoro Ribera, quién le ha anunciado que próximamente mantendrá una reunión con los embajadores de la UE acreditados en Chile, lo que España valora muy positivamente.
Durante todos estos días la embajada de España en Chile y el Consulado General han seguido muy de cerca el desarrollo de los acontecimientos en el país, prestando la asistencia consular a los ciudadanos españoles que lo han necesitado e informando permanentemente de la situación a residentes y turistas.