España expresa su más rotunda condena ante el nuevo acto de provocación de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) que ha supuesto el lanzamiento, ayer martes, de un misil balístico.
La RPDC viola así, una vez más, las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que le exigen abandonar su programa de proliferación nuclear y balística. Este acto irresponsable constituye un eslabón más en la ya larga cadena de actos amenazadores hacia los países vecinos, hacia la región del Pacífico y hacia la comunidad internacional en su conjunto.
La RPDC debe poner fin de manera inmediata a estas inadmisibles provocaciones. Sólo el respeto de la legalidad internacional por parte de la RPDC y la desnuclearización completa, irreversible y verificable de la península coreana podrán garantizar la paz, la seguridad y la estabilidad que todos los países de la región desean. España reitera su pleno apoyo a las medidas restrictivas adoptadas por la UE contra la RPDC y expresa su solidaridad y aliento a los países amigos en la región o fuera de ella que se sienten amenazados por estos actos agresivos y desafiantes.