España condena en los términos más enérgicos el bombardeo ayer de dos campos de desplazados en el noroeste de Siria, que han causado decenas de fallecidos, incluidos niños y mujeres, así como numerosos heridos.
El gobierno de España recuerda que estos actos especialmente abominables por dirigirse contra civiles en situación de grave desamparo constituyen una flagrante violación del derecho internacional humanitario, que no deberá quedar impune.
España reitera todo su apoyo y solidaridad con el pueblo sirio, a la vez que hace un llamamiento a las partes para el pleno y efectivo cumplimiento del cese de hostilidades y retomar la negociación auspiciada por el Enviado Especial del Secretario General de Naciones Unidas.
El gobierno manifiesta su firme compromiso para seguir contribuyendo a la solución de un conflicto cuya principal víctima es la población civil.