España lamenta profundamente el ataque contra un convoy de Naciones Unidas, que costó ayer la vida a un miembro de MINUSMA (Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Malí) en la región de Tombuctú, en el noroeste de Malí.
El Gobierno transmite sus sentidas condolencias a los familiares de la víctima y reitera su máximo reconocimiento y apoyo a la importante labor que está realizando MINUSMA, en colaboración con el pueblo y las autoridades malienses, para lograr la paz y estabilidad duradera en el país.
El Gobierno espera que ningún acto violento ni de terrorismo quede impune y los responsables de estas acciones respondan ante la justicia.